Bacteriófagos

 ¿Podremos encontrar una alternativa a los antibióticos?

La resistencia a antibióticos es uno de los problemas más importantes a los que nos enfrentamos hoy en día. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hace unos años que la resistencia a antibióticos es un problema de salud pública al de debemos encontrar una solución. Las bacterias generan, por mutaciones espontáneas, resistencia a los antibióticos a los que están expuestas. Pero ha sido el mal uso de los mismo junto con un uso innecesario lo que nos han llevado a la situación en la que nos encontramos actualmente. Por ello, hay una gran cantidad de investigación en este campo: buscando nuevos antibioticos o buscando alternativas a los mismos. 

Una de estas alternativas son los famosos bacteriófagos o fagos para los amigos. Al igual que nosotros, las bacterias también tienen sus propias enfermedades y virus que provocan su muerte. Aquí es donde entran a escena los fagos. Los bacteriófagos son virus que infectan exclusivamente a las bacterias, y que, utilizando toda su maquinaria, son capaces de reproducirse y finalmente, destruir a la bacteria infectada. Es por ello por lo que los bacteriófagos se postulan como una alternativa a los antibióticos y se está estudiando su uso para tratar infecciones y enfermedades. 

Bacteriófago. Fuente.

Los bacteriófagos se descubrieron a principios del siglo XX. Las bases las puso Frederick Twort, quien descubrió un "agente" que mataba a la bacterias pero no profundizó mucho más en el tema. Al mismo tiempo, Felix d'Herelle mientras estudiaba la disentería, encontró un "microbio" que era antagónico a la bacteria de la disentería (es decir, mataba a esta bacteria). En 1917, los denominó bacteriófagos. De hecho, fue capaz de aislarlos y observar cómo eran capaces de destruir una colonia entera de bacterias. Esto le llevo a la idea de utilizar estos bacteriófagos como tratamiento para algunas enfermedades producidas por bacterias. Por ello, se le conoce como uno de los padres de la terapia fágica (con bacteriófagos).

Vamos, a adentrarnos un poco más en cómo son los bacteriófagos. Son virus, como ya he dicho, que se unen a la bacteria huésped, introducen su material genético, se reproducen en su interior y finalmente, provocan la lisis de la bacteria (la bacteria se rompe y muere). De tal forma que se liberan los bacteriófagos que había en el interior, dando lugar a una reacción en cadena. Habrá más bacteriófagos que infectaran más bacterias, y se generaran más bacteriófagos. Que lisarán a su bacteria huésped y se generarán más bacteriófagos que infectarán nuevas bacterias.

¿Realmente los podríamos considerar una alternativa a los antibióticos?
La principal ventaja que presentan los bacteriófagos es que son especificos de un tipo de bacteria. Es decir, solo atacan a aquellas que quieren atacar, mientras que no provocan ningún daño a las de alrededor. Esto es revolucionario, pues los tratamientos actuales no son especificos de la bacteria que nos causa el problema, sino, que matamos a una población más amplia con el fin de poder matar a la que nos está provocando la enfermedad. 

¡¡Y es que los bacteriófagos ya se han utilizado para tratar una infección por una bacteria!! Os dejo el artículo aquí, pero a modo de resumen. Utilizaron bacteriófagos que habían modificado genéticamente contra la bacteria Mycobacterium abscessus. La paciente, una niña de 15 años, tenía una infección por esta bacteria y no eran capaces de tratarla con antibióticos. Entonces, mediantes técnicas géneticas, modificaron 3 bacteriófagos para que en modo conjunto pudiese acabar con la infección.

Pero no solo se utilizan a nivel hospitalario, sino que, los bacteriófagos parecen tener un uso más versátil y también se está planteando utilizarlos en la industria veterinaria. Esto es el principio de una nueva terapia para tratar una posible nueva pandemia: el adiós a los antibióticos.

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