El agua
Mi padre trabaja en el campo, así que, siempre he estado muy involucrada en el tema agrícola. De hecho, creo que elegir Biotecnología como mi rama de estudio se debe a qué me resulta fascinante cómo podemos utilizar la ciencia en algo tan antiguo como es la agricultura. Pero sí, hasta ahí ha llegado la mano de la ciencia. Y con ello, el desarrollo de diferentes técnicas de riego, que dependerá del tipo de cultivo.
Y es que cuando era pequeña y me iba con mi padre al campo, siempre me preguntaba, ¿cómo es posible que las vides crezcan? No hay nadie regando cada vid para que puedan salir las uvas. Y ahí, es donde mi padre me introdujo en el término goteo, el riego por goteo. Habían puesto unas mangeras, unos tubos de lo que parecía plástico con pequeños agujeros a lo largo de la viña. Todos esos tubos estaban conectados a un grifo y por ahí, se repartía, poco a poco, el agua. Una forma útil de regar y no desperdiciar agua.
Tal y como podemos ver en la tabla, el goteo es una de las técnicas más utilizadas, aunque también se utilizan la de gravedad y aspersión, respectivamente. De hecho, el goteo se utilizó un 6,4% más que en el año 2016. Sin embargo, el uso del agua, a través de diferentes técnicas, no siempre ha sido constante. Y, aunque nos movemos en "ligeras" variaciones, en la gráfica de abajo podemos ver cómo ha ido evolucionando el uso del agua. Esto quizás nos ayuda a inferir otros datos, ¿quizás el año fue más caluroso y por eso se utilizó más agua? Como podemos ver el último año analizado en la gráfica, el 2018, el uso del agua aumentó tras unos años de estabilización. Nos empezamos a acercar a cantidades similares a las de 2012... ¿Qué tienen esos dos años en común? Necesitaríamos más datos para poder esclarecer la similitud o no entre 2012 y 2018.
Estadísticas sobre el uso del agua. Fuente. |
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