El nombre y el género de los microbios

Microorganismos everywhere

Los microbios, o microorganismos a partir de ahora, son seres vivos que solo podemos ver al microscopio, si nos referimos al significado literal de lo que significa la palabra micro (pequeño) y organismo (ser vivo). Pero dentro de la microbiología, que es la ciencia que estudia a los microorganismos, hay muchas excepciones...

Una de ellas es que hay algunos microorganismos que podríamos ser capaces de ver con nuestro propio ojo (ya sea porque son muy grandes como Epulopiscium fisheloni, que mide, nada más y nada menos, que 0,75 mm o porque crecen todos juntos formando colonias o biopelículas). Y otra es que la microbiología es un poco un cajón desastre (y perdón por la expresión, soy microbióloga y voy a explicarme) porque nos gustan mucho las clasificaciones.

Colonias de levaduras. Fuente.

Si empezamos con la clasificación de todos los organismos (micro y macro), tenemos tres dominios: Bacteria, Archaea y Eukarya. Dentro de cada uno de estos tres dominios podemos encontrar microorganismos. De hecho, una de las grandes clasificaciones que se hacen dentro de microbiología es si un microorganismo es procariota como las bacterias (aquellos que no tienen un núcleo definido) y eucariotas como los hongos (los que sí tienen un núcleo bien definido). 

Muy sencillo hasta ahora, pero tenemos microorganismos que no entran dentro de las características determinadas de esos grupos como los virus (aunque también hay otros tipos como los priones). ¿Qué hacemos con ellos? Los metemos dentro del gran cajón que es la microbiología, pero tenemos en cuenta sus características propias. Por ejemplo, un virus no cumpliría con la definición literal de la palabra microorganismo, porque no está vivo o al menos no lo está cuando está solo vagando por el mundo. ¿Pero qué significa estar vivo? Significa cumplir las tres funciones básicas de la vida: nutrición, relación y reproducción. Los virus, cuando están solos, no son capaces de reproducirse por lo que no se considerarían un ser vivo; sin embargo, sí que pueden reproducirse cuando están dentro de otra célula.

Una vez que ya sabemos qué son los microorganismos y los tipos qué hay, vamos a adentrarnos en el mundo de cómo los llamamos. Para ello, como cualquier otro organismo tenemos una clasificación (si, otra más). Al igual que todos los organismos, podemos clasificarlos según al dominio, reino, filo, clase, orden, familia, género y especie al que pertenecen. Aquí os dejo dos ejemplos; el ser humano y el girasol. Toda esta forma de organizar los seres vivos se ha hecho posible gracias a la taxonomía. El ejemplo de una bacteria, como Escherichia coli sería el siguiente: Dominio (Bacteria), Filo (Proteobacteria), Clase (Gammaproteobacteria), Orden (Enterobacterales), Familia (Enterobacteriaceae), Género (Escherichia) y Especie (Escherichia coli). Lo mejor y lo peor de la taxonomía es que es una ciencia muy cambiante, siempre está al día. Hay nombres de microorganismos que cambian a lo largo de su historia como ser vivo conocido.

Fuente.

Pero es que, además, dentro de una misma especie, podemos encontrar diferentes variedades/cepas/variantes. Así, dentro de los microorganismos y dentro de una misma especie, hay también diferencias, pero no las suficientes para que sean consideradas como dos especies diferentes. Por ejemplo, dentro de las levaduras, la más conocida es Saccharomyces cerevisiae. Pues muy bien, dentro de S. cerevisiae tenemos a la cepa que hace pan o a la cepa que hace vino. Ambas son la misma especie pero se han especializado en diferentes trabajos. Iguales pero a la vez diferentes. 

¿Cómo debemos escribir el nombre de los microorganismos? Es muy importante que siempre se escriba en cursiva como la bacteria Escherichia coli o la levadura del pan Saccharomyces cerevisiae. Además, la primera vez que la nombramos en un texto debe aparecer su nombre completo, es decir, género y especie. Sin embargo, la segunda que volvemos escribir su nombre podemos abreviar a E. coli y S. cerevisiae, respectivamente. Te dejo más información sobre cómo escribir el nombre de los microorganismos aquí.

Y finalmente, ¿qué pasa cuando hablamos de microorganismos en castellano? Pues que es un poco locura puesto que en castellano añadimos un paso más, pues tenemos género, de tal forma que hablamos de la "Escherichia coli" y del "Staphylococcus aureus". ¿Y por qué? ¿Por qué tenemos género masculino o femenino según el microorganismo del que hablemos? Básicamente por las reglas del propio idioma, tendemos a hacer femeninas aquellas palabras que acaban en "a" mientras que las que acaban en "o" o en consonante las hacemos masculinas. Así, hablamos de la Listeria monocytogenes y de el Aspergillus niger. Pero realmente, lo correcto sería utilizarlo sin género femenino o masculino. 





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