Entrevista ficticia a Dorothy Crowfoot Hodgkin

 Entrevista a Dorothy Crowfoot Hodgkin

Esta entrevista ficticia es parte de la asignatura de Científicas de ayer y hoy. He elegido a Dorothy Crowfoot Hodgkin que nació en Egipto en 1910 y murió en Reino Unido en 1994. Fue una química muy importante utilizando la cristalografía de rayos X. 


Una de las cosas que siempre nos planteamos cuando hablamos con un científico es, ¿cómo te das cuenta de que te interesa la ciencia? 

Bueno, es difícil decir una edad o un día en el que dije que me interesaba la ciencia, pero cuando estaba en la escuela ya me empezó a llamar la atención la química. De hecho, hacía algunos experimentos con material de casa para comprobar algunas de las cosas que veíamos en la escuela..

¿y cuándo empieza a interesarte la química y la cristalografía de rayos X? 

Cuando era más joven ya empecé a leer libros de ciencia. A los 16 años me leí The nature of the things de Williman H. Bragg donde explicaba cómo la cristalografía nos ayudaba a ver la estructura tridimensional de una molécula.  Creo que esos serían mis comienzos con la cristalografía, aunque sería más tarde cuando acabé mi bachillerato fue cuando realmente decidí que quería estudiar ciencias químicas. Me sentí capturada para toda la vida por la química y por los cristales. 

¿Nos podrías explicar brevemente en qué consiste esta técnica? 

Básicamente, nos ayuda a ver cómo es la estructura de una molécula. Hacemos pasar estos rayos X a través de un compuesto que hemos cristalizado previamente y según su patrón de difracción en forma de puntos luminosos (según cómo los rayos se dispersen) podemos calcular su tamaño y cómo es su estructura. 

¿Dónde estudiaste? 

En la Universidad de Oxford. Acabé en 1932.

¿Cómo era la situación de las mujeres en aquel momento en las universidades?

Mala, el ratio entre mujeres y hombres era muy diferente. Había una estudiante por cada cinco varones en la Universidad de Oxford. En la de Cambridge, la diferencia aún era mayor.. No podíamos participar en los debates que organizaba la universidad pero tampoco podíamos entrar en el restaurante. Teníamos que ir acompañadas de un compañero o teníamos que tener la autorización del decano si queríamos hacer esas cosas..

Después de acabar tus estudios, ¿cómo te decides a seguir en la ciencia y hacer tu tesis doctoral? 

Bueno, durante la carrera escuché una conferencia de John D. Bernal, que era un pionero utilizando rayos X para estudiar proteínas. Yo llevaba un tiempo dándole vueltas a la idea de que se necesitaba ver las moléculas para poder corregir los modelos que ya estaban propuestos, así que, decidí irme con John Bernal a Cambridge y hacer allí mi tesis doctoral. Por aquel entonces, John era una persona que creía en la igualdad de oportunidades para las mujeres, así que, no tuve ningún problema. 

Siempre se cuenta que la tesis es una época dura pero también bonita para un científico, ¿Podrías resumirla en 3 palabras?

Es difícil elegir sólo tres palabras para definir una tesis pero quizás podrían ser: muchas fotos, muchos cálculos matemáticos y una gran satisfacción.

Después de la tesis, en 1934, decides volver a la Universidad de Oxford, ¿Por qué?

No sabría decirte porque volví a Oxford, supongo que tenía ganas de volver allí y poder realizar mis investigaciones allí. 

Una vez vuelves a Oxford, te centras en descifrar la estructura de la insulina y te lleva más de 34 años, pero también estudias otros compuestos, ¿no es así?

Sí, realmente quería mejorar las técnicas cristalográficas para poder descifrar con una mayor facilidad otros compuestos como el colesterol, la penicilina, la vitamina B12 y finalmente, también, la insulina. 

¿Cuál piensas que fue más complicada o que te hizo “gastar más energías”?

Quizás la penicilina me hizo sufrir un poco más pero con la ayuda de los primeros ordenadores (IBM), la investigación se hizo más llevadera. Se aceleró mucho la elaboración del modelo tridimensional y se pudieron desarrollar penicilinas sintéticas para tratar a miles de personas. Así que, al final todo trabajo tuvo su recompensa. 

«Lo que significó la estructura de la penicilina en los años cuarenta, lo representó la estructura de la vitamina B12 en la siguiente década: el logro más importante conseguido mediante análisis con rayos X en el campo de los productos químicos naturales», nos comentaba el científico Jack Dunitz del laboratorio de Química Orgánica de Zurich. ¿Por qué fue tan importante el descubrimiento de la estructura de la vitamina B12?

Principalmente porque las personas que no tienen suficiente cantidad de esta vitamina sufren grandes enfermedades relacionadas con los glóbulos rojos que pueden ser letales. Conocer la estructura, nos ayudó a poder sintetizarla en grandes cantidades para poder salvar esas vidas.

Finalmente, en 1964, recibes el Premio Nobel de Química por la determinación de la estructura de muchas sustancias biológicas mediante los rayos X. ¿Cómo te sentiste? 

Recibir el Premio Nobel es como el culmen de la vida de un científico. Además, recibirlo en solitario y ser la primera británica en ganarlo.. me hizo sentir muy feliz. Era muy importante dar ejemplo a las futuras mujeres científicas que vendrían. 

Pero eso no fue el final, ¿no?

No, seguí investigando hasta 1977. Después, mi enfermedad, artritis reumatoide, me dejó en silla de ruedas pero intenté seguir en ciencia mediante conferencia y debates. 

Muchas gracias por hablarnos de tu vida como científica y sobretodo, por el gran legado que has dejado a la ciencia dentro de la química pero también por el gran ejemplo que nos dejas para las siguientes a ti. 

Por sí queréis ampliar información os dejo un enlace aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Reportaje sobre MCLA-158

¿Es el Cáncer una preocupación actual? Cáncer, una palabra que gran parte de la población teme. Cáncer, la enfermedad que está a la orden de...